Ya son 500.000 los niños afectados, uno de cada dos, y 350.000 los que necesitan ayuda humanitaria urgente en las zonas más devastadas, sobre todo en el Departamento Gran Anse y Sur, donde el huracán golpeó con mayor intensidad. Allí casi el 80% de los hogares están dañados o destruidos.
Una campaña de
240
Beneficiarios directos
Aquellas personas que de forma natural han sido beneficiadas por las acciones desarrolladas en la campaña.
720
Beneficiarios indirectos
Aquellas personas identificables que reciben un efecto potencial de las acciones desarrolladas en la campaña.
UNICEF está distribuyendo suministros de emergencia desde el primer momento, para atender las necesidades más inmediatas de agua potable, salud, higiene, protección, refugio y para controlar la propagación de enfermedades mortales entre la población. Pero hacen falta muchos más recursos para llegar a todos los niños y sus familias.
Proveer de asistencia humanitaria a los cientos de miles de personas que necesitan ayuda.
Durante los días posteriores al huracán, UNICEF ha estado trabajando con el gobierno y la comunidad humanitaria para almacenar suministros esenciales para 10.000 personas de tres zonas: el departamento Sur, el de Artibonite y el Noroeste. Ya están preparados los kits de ayuda para cada zona, que se distribuirán a 650 familias.