Unicef trabaja en dos de las zonas más afectadas de Ecuador para atender las necesidades de niños y niñas -el colectivo más vulnerable frente a estas emergencias- y proveerlos de agua potable, tiendas de campaña y kits escolares, que garanticen su educación.
Una campaña de
2000
Beneficiarios directos
Aquellas personas que de forma natural han sido beneficiadas por las acciones desarrolladas en la campaña.
50.000
Beneficiarios indirectos
Aquellas personas identificables que reciben un efecto potencial de las acciones desarrolladas en la campaña.
El terremoto en Ecuador, de 7,8 grados en la escala Richter, el más fuerte que se ha producido en el país en las últimas décadas, ha causado una gran devastación en el país.
Según las cifras oficiales, más de 400 personas han muerto a causa del seísmo y más de 2.000 han resultado heridas.
Gran parte de sus infraestructuras han sufrido daños tras el grave temblor. El sistema de salud está en situación emergencia y en algunos lugares se ha interrumpido el servicio de agua y electricidad. Miles de personas llevan varias noches durmiendo en el exterior por miedo a nuevas réplicas.
Proteger a los niños de enfermedades comunes en estos casos de emergencia
Proporcionar apoyo psicosocial a los niños afectados y oportunidades de aprendizaje temporales.
Suministrar kits de agua y tiendas de campaña preparados para dar respuesta a las necesidades de los niños y familias de Ecuador. Por el momento ya se han distribuido 20.000 pastillas potabilizadoras y 4.500 tiendas.
2.000 de niños y niñas, hombres y mujeres recibirán agua potable durante un año.